El absolutismo en Rusia fue incomparablemente mayor que en otros Estados europeos. La historia de Rusia en el siglo XIX fue en gran medida la historia de sus zares. Estos los hemos ido nombrando ya que en su época de madurez Ilyan Repin se dedicó a pintar sus retratos.
Uno de los más importantes y del cuál en publicaciones anteriores hemos visto dos de los retratos que le hicieron es el Emperador Nicolás II, hijo de su predecesor Alejandro III.
La Revolución Industrial, que empezaba a ejercer una influencia importante en Rusia, fomentaría los factores que finalmente acabarían con el zar. Los elementos liberales entre los capitalistas y la nobleza creían en una reforma social pacífica y en una monarquía constitucional, tomando parte en los Demócratas Constitucionales, también llamados Kadets.
Los revolucionarios socialistas integraron en su doctrina la tradición Narodnik, y exigieron la distribución de la tierra entre los que la trabajasen: los campesinos. Otro grupo radical era el de los Socialdemócratas, representantes del marxismos en Rusia. Ganando cada vez más apoyo por parte de intelectuales y la clase obrera urbana, propugnaban una revolución social, económica y política.
Los revolucionarios socialistas integraron en su doctrina la tradición Narodnik, y exigieron la distribución de la tierra entre los que la trabajasen: los campesinos. Otro grupo radical era el de los Socialdemócratas, representantes del marxismos en Rusia. Ganando cada vez más apoyo por parte de intelectuales y la clase obrera urbana, propugnaban una revolución social, económica y política.
En 1903, el partido se escindió en dos facciones: los mencheviques, o moderados, y los bolcheviques, o radicales. Los mencheviques creían que el socialismo ruso llegaría gradual y pacíficamente y que el régimen del zar debería ser sucedido por una república democrática en la que los socialistas hubieran de cooperar con los partidos burgueses. Los bolcheviques, bajo Vlandímir Lenin, sostenían la formación de una pequeña élite de revolucionarios profesionales, sujetos a una férrea disciplina de partido, que actuaran de vanguardia del proletariado con el fin de tomar el poder por la fuerza.
La desastrosa intervención de las fuerzas armadas en la Guerra Ruso-Japonesa de 1904-05 fue un gran contratiempo para el régimen zarista e incrementó el probable potencial de un levantamiento. En enero de 1905, una serie de sucesos conocidos como "Domingo Sangriento" ocurrieron cuando el Padre Gapon condujo a una gran masa de gente alPalacio de invierno en para presentar una petición al zar. Cuando el grupo llegó al palacio, los cosacos abrieron fuego sobre los allí reunidos, matando a cientos de personas. El pueblo ruso llegó a tal indignación por la masacre que se declaró una huelga general demandando una república democrática. Esto marcó el inicio de la Revolución rusa de 1905. Los soviets (consejos de trabajadores) aparecieron en la mayoría de ciudades para dirigir la actividad revolucionaria. Rusia acabó paralizada, y el gobierno, en una situación desesperada.
En octubre de 1905, Nicolás firmó con reticencias el famoso Manifiesto de Octubre, que concedía la creación de una Duma (legislatura) nacional que convocaría sin demora. El derecho al voto fue generalizado y ninguna ley entraría en vigor sin el refrendo de la Duma.
Los grupos moderados estaban satisfechos, pero los socialistas rechazaron las concesiones y trataron de organizar nuevas huelgas. Al final de 1905, existía cierta desunión entre los reformistas, y la posición del zar acabaría fortaleciéndose con el paso del tiempo.
En las páginas siguientes podemos obtener la información necesaria para saber cual fue el papel de cada uno de los emperadores que hemos ido nombrando en este período histórico junto con la información necesaria acerca del contexto histórico.
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